Las habitaciones son cómodas y cuentan con buen aislamiento, ideal para descansar después de un largo día. La variedad de servicios que ofrecen hacen que la estadía sea muy placentera.

Un pequeño inconveniente fue el ruido del aire acondicionado proveniente de unidades en el exterior, que se podía escuchar incluso con las ventanas cerradas. noté que faltaba un espejo de cuerpo entero, lo que podría mejorar la experiencia en las habitaciones.

El hotel fue una maravilla. La habitación era amplia y súper cómoda, y el desayuno era excepcional, justo lo que necesitábamos para comenzar el día. La ubicación, a dos minutos de la plaza Monastiraki, hizo que explorar Atenas fuera facilísimo. Solo faltó un espejo de cuerpo entero, pero nada grave.